¡FELICIDADES!

1. Pasa tu Rib Eye del congelador a tu refrigerador un día antes de asarlo. Luego, unas 3 horas antes de asarlo, pásalo del refrigerador a temperatura ambiente.

 2. Enciende 1kg de carbón en tu asador, limpia tu parrilla y caliéntala. Recomendamos que la parrilla se encuentre a unos 20 centímetros del carbón encendido. Ahora si, destápate una cervecita fría.

 3. Cuando el carbón esté completamente encendido, pon tu corte en la parrilla, no importa cuál de los 2 lados del mismo ases primero. Agrega un puñito muy pequeño de sal entre fina. Sálalo menos que un corte tradicional, recuerda que el añejamiento brinda mayor concentración de sabor. Déjalo asar por aproximadamente 10 minutos.

  4. Luego de que pasen los primeros 10 minutos, da vuelta tu corte y ásalo del lado restante. Agrégale otro puñito pequeño de sal. Recuerda que cuantas menos veces voltees tu corte, más jugoso quedará.

 5. Luego de los siguientes 10 minutos, puedes retirar tu corte. ¡No lo cortes enseguida! Deja que repose por al menos 3 minutos para que los jugos vuelvan a dejar de circular, con esto evitarás que pierda jugos.

 6. Destapa una botella de vino y disfruta de uno de los mejores cortes que un ser humano puede probar.